Soluciones económicas para un acabado rústico con salpicado o salpique
Si buscas una forma sencilla, rápida y económica de darle un toque rústico a tus paredes, el revoque salpicado es la solución perfecta. En este artículo, te explicaré paso a paso cómo hacerlo de forma casera y te aseguro que, después de leerlo, estarás listo para realizarlo por ti mismo.

¿Qué es el revoque salpicado?
El revoque salpicado, también conocido como revoque al piquete, es un revestimiento de base cementicia que se utiliza tanto en paredes interiores como exteriores. Aporta una textura rústica similar al revoque plástico o al revestimiento texturado, pero con la ventaja de ser más económico y fácil de realizar.
Sobre qué base aplicarlo
Recomiendo aplicar el revoque salpicado sobre una base de revoque grueso y parejo. Antes de comenzar, es importante hidratar la superficie para evitar que absorba la humedad y se seque rápidamente. También se puede aplicar sobre yeso, pero es preferible utilizarlo como acabado final de una pared.
Cómo hacer el revoque salpicado casero
Vamos a ver una receta casera para hacer el revoque salpicado. Aunque existen premezclas comerciales en diferentes colores, te enseñaré a hacerlo por tus propios medios.
A continuación, te detallo el paso a paso:
- Materiales necesarios: cemento, arena, agua y un recipiente para mezclar.
- Preparación de la mezcla: utiliza una proporción de una parte de cemento por tres partes de arena. Mezcla ambos ingredientes en el recipiente y agrega agua de a poco hasta obtener la consistencia deseada.
- Aplicación del revoque: con la superficie previamente hidratada, utiliza un rodillo o una brocha para salpicar el revoque sobre la pared. Asegúrate de cubrir toda la superficie de manera uniforme.
- Acabado final: una vez que el revoque esté seco, puedes lijarlo suavemente si deseas obtener un resultado más liso. Luego, puedes pintarlo o dejarlo tal cual.
Como ves, el revoque salpicado es una opción ideal para darle un toque rústico a tus paredes de forma económica y sencilla. ¡Anímate a probarlo y transforma tus espacios!
Preparando la mezcla
Para preparar la mezcla de revoque, necesitarás utilizar dos partes de arena por cada parte de cemento. Es importante tener en cuenta que estamos hablando de volúmenes, no de kilos. Por ejemplo, si utilizas un balde de cemento, necesitarás dos baldes de arena. Asegúrate de tamizar bien la arena para eliminar impurezas y lograr una consistencia líquida al hidratarla con agua.
Importancia de la consistencia
La consistencia de la mezcla es clave para poder proyectarla correctamente sobre la pared. Es fundamental que la arena esté bien zarandeada, sin impurezas que puedan ensuciar el revoque o dañar la superficie. Una vez lograda la consistencia adecuada, podrás cargarla en un molinete o máquina de proyectar.
Proyección del revoque
Con la mezcla preparada, comienza a proyectarla en la pared utilizando el molinete. La idea es cubrir la superficie con una capa fina y homogénea. Es importante mantener un movimiento constante y girar la manivela del molinete para lograr un proyectado parejo.
El secreto está en el planchado
Una vez proyectado el revoque, es momento de realizar el planchado. Esta etapa es crucial para lograr un resultado final de calidad. El planchado consiste en alisar la superficie del revoque, que de por sí es rústica. Con cada pasada del planchador, podrás ir nivelando y suavizando el revoque, creando una apariencia más uniforme y estética en la pared.
En este artículo vamos a ofrecerte algunos consejos útiles para igualar superficies en obras de bricolaje y hogar. Tanto si estás utilizando un fratacho de madera como una llana de plástico, el objetivo es lograr una mezcla entre una superficie plana y huecos para obtener una textura agradable.
Cómo lograr una superficie plana
Uno de los secretos para lograr una superficie plana es encontrar el balance adecuado entre la presión ejercida y el tiempo de secado. Es importante presionar suavemente para alisar la superficie, evitando marcas de arrastre. La paciencia es clave, ya que apresurarse puede provocar imperfecciones.
Recuerda: Deja transcurrir el tiempo de secado necesario para evitar marcas de arrastre en la superficie.
Corrección de imperfecciones
En ocasiones, pueden surgir imperfecciones como piedritas o rayas en la pared. Para corregir estos problemas, es importante realizar un salpicado concentrado en las zonas afectadas y posteriormente alisar la superficie. De esta manera, se logra la misma textura que el revestimiento base, eliminando las imperfecciones.
Importante: Realiza un salpicado concentrado y luego alisa la superficie para corregir imperfecciones.
Si estás buscando una forma económica y fácil de darle un toque rústico a tus paredes, el salpicado planchado es una excelente alternativa. En este artículo te mostraremos cómo lograr esta apariencia y sus ventajas estéticas y prácticas.
¿Qué es el salpicado planchado?
El salpicado planchado es una técnica de acabado que consiste en lanzar pequeñas gotas de pintura sobre la pared y luego alisarlas con una espátula o rodillo. Esto crea una superficie texturada con una apariencia similar al revoque plástico o textura.
Los beneficios del salpicado planchado
El salpicado planchado ofrece una serie de ventajas tanto estéticas como prácticas. Aquí destacamos algunas de ellas:
- Textura rústica: El salpicado planchado proporciona un aspecto rústico y agradable al tacto, similar al revoque plástico.
- Disimula imperfecciones: Esta técnica es ideal para ocultar pequeñas fisuras, manchas y otras imperfecciones que puedan haber en la pared.
- Variedad de colores y texturas: El salpicado planchado permite jugar con diferentes colores y texturas, brindando una apariencia distinta y personalizada para cada pared.
- Económico y DIY: Puedes realizar el salpicado planchado tú mismo, lo que te ayudará a ahorrar en costos de mano de obra.
¿Cómo lograr el salpicado planchado?
Para lograr el salpicado planchado en tus paredes, sigue estos pasos:
- Prepara la superficie: Limpia, lija y asegúrate de que la pared esté lista para recibir la pintura.
- Protege el área circundante: Cubre con plástico o cinta adhesiva las áreas que no desees pintar.
- Aplica la pintura salpicada: Con ayuda de una brocha o rodillo, lanza pequeñas gotas de pintura sobre la pared.
- Plancha la pintura: Utiliza una espátula o rodillo para alisar y extender las gotas de pintura, creando la textura deseada.
- Deja secar y repite si es necesario: Permite que la pintura se seque completamente y evalúa si es necesario agregar más capas para obtener el acabado deseado.
- Prepara la superficie: Limpia, lija y asegúrate de que la pared esté lista para recibir la pintura.
- Protege el área circundante: Cubre con plástico o cinta adhesiva las áreas que no desees pintar.
- Aplica la pintura salpicada: Con ayuda de una brocha o rodillo, lanza pequeñas gotas de pintura sobre la pared.
- Plancha la pintura: Utiliza una espátula o rodillo para alisar y extender las gotas de pintura, creando la textura deseada.
- Deja secar y repite si es necesario: Permite que la pintura se seque completamente y evalúa si es necesario agregar más capas para obtener el acabado deseado.